Risas
y más risas. Ellos ya lo tienen todo calculado. Alianzas que no son tales pero
que ayudan en los momentos difíciles donde no hay nada mejor para un
kirchnerista que otro kirchnerista, tal como se los enseño el General Perón.
Daniel
Osvaldo Scioli, su apellido fue adaptado del apellido hebreo Scholl, su
verdadero apellido. También sus raíces judías lo vinculan al gran rabino de
Roma, quienes dicen es nieto y practicante de la religión de su abuelo. Todo
esto muy pocos lo deben conocer pero resulta ser cierto, como tan cierto es la
descendencia judía de cfk, por parte de su madre. Pero ¿Qué tiene que ver todo
esto con la dura realidad que enfrentamos los argentinos? Existen firmes
sospechas de que el viaje que Cristina efectuara a Roma para reunirse con
Bergoglio, no fue simplemente una invitación a un almuerzo sino que en ese
encuentro, se asumieron varios compromisos a respetar a rajatablas, de manera
que se garantice entre ambos comensales, la posibilidad de transitar el último
tramo del tercer mandato K, sin grandes turbulencias socio-económicas. La
triada Bergoglio-CFK-Scioli conducen a la estrategia que la masonería judía
internacional estaría lucubrando, y que pretende hacernos creer que solo
ungiendo a Scioli, por un lado se garantiza la continuidad del modelo de
desguace y sumisión, y por otro la gobernabilidad a lo que le resta al tercer
mandato kirchnerista, el cual no se vería alterado por el compromiso asumido por
parte de la iglesia, dentro de lo que se conoce como el pacto de Santa Marta.
El periodista y analista político mejor informado en la Argentina –Beto Valdez-
concluye en que ese acuerdo tiene como destino designar a tres figuras claves
que apuntalen ese pacto, como ser Eduardo Valdés en el Vaticano, Julián Domínguez
como nuevo Jefe de Gabinete de Ministros y Daniel Scioli, candidato a
presidente por el FPV. A todo esto se verá si con el repentino apoyo que un
sector de la Cámpora salió a darle a Scioli, esta premisa llega a cumplirse,
mas allá de los profundos deseos de los dos principales protagonistas de este
“arreglo”, que ya provoco indignación principalmente, entre muchos feligreses
de la Iglesia Católica Argentina.