"La muerte ronda por las calles del país. Y los argentinos, vivimos presos con el temor a ser ejecutados en cualquier momento o lugar; sin que nada cambie, ni nadie se entere..."
Día tras día vemos como la intolerancia,
el desprecio por la vida de los ciudadanos, se incrementa de manera
exponencial. Nos enteramos como en Santa Fe, unos inadaptados entraron a una
escuela a robar y terminaron ahorcando a la maestra del curso embarazada,
frente a sus alumnos. Otro hecho, el del médico que se defendió (según
manifiesta) de un asalto a su consultorio asesinando al delincuente. En estos días,
otro caso similar, el del carnicero de Zarate. Y así podríamos estar horas y horas relatando hechos delictivos,
al menos, los que trascienden públicamente. Da la sensación que todo sigue
igual, desde el cambio de autoridades a partir de Diciembre último. Tener que
escuchar que la gobernadora de la pcia. de buenos aires tuvo que mudarse a una
base militar por su seguridad y la de su familia, pone de manifiesto el grado
de locura en la que estamos todos inmersos e indefensos. Me temo que este
gobierno todavía no ha podido encontrarle la vuelta sobre la manera de
enfrentar el flagelo de la inseguridad, que no para de arrojar víctimas fatales a cada hora, a cada minuto...
A todo esto, ¿Ud. se
sorprendería si le dijeran que un estallido social, guerra civil o golpe de
estado podría producirse en los próximos meses, tal vez en días, si los últimos
hechos de violencia siguen encausándose de la manera violenta y salvaje como
hasta ahora? Bueno, a decir verdad no estamos tan lejos de que eso suceda; lo
que si estamos seguros, es que ningún argentino de bien lo desearía. Sin
embargo muchas personas no advierten que a partir de Marzo de este año, el paso
de Plutón por la casa IV de la carta de Argentina, anuncio el comienzo de una
ola de sucesos que se verán duramente atacadas y transformadas por la
influencia destructora de este planeta. De hecho, todas estas revelaciones
sobre los hechos de corrupción, asalto y robo a las arcas del estado, abuso de
poder, engaño a la ciudadanía por parte de funcionarios públicos del
kirchnerato, revelan la estrepitosa “barrida y limpieza” que se está
produciendo en la Argentina, y que todo lo que Plutón toque a su paso, sufrirá
un cambio irreversible; donde nada será como fue, pero que todo lo que suceda
hacia adelante, será auspicioso y promisorio siempre y cuando sepamos como
ciudadanos que desean un país serio, tomar la dirección correcta. Para ello,
habrá que soportar durante los dos próximos años, momentos por demás duros y
difíciles que serán como una prueba, y a la vez, un desafío para los todos
argentinos.
La democracia logro
restaurase tras el fracaso de la guerra por las Islas Malvinas y en 1983, Raúl
Alfonsín asume inaugurando un nuevo ciclo democrático para el país. Desde
entonces hemos estado los argentinos viviendo un tiempo de relativa calma
social, aunque con muchos altibajos en materia económica producto de otros
tránsitos planetarios sobre nuestra carta natal. Actualmente, en un clima de
división y tensión, enojo y frustración, el pueblo se prepara para los nuevos
comicios en 2017, con la esperanza de un futuro mejor. Sin embargo, Urano y
Plutón se acercan mucho a las posiciones de la Luna y el Sol, detonantes de
años difíciles en materia económica pero sobre todo de recorte de libertades,
guerras y golpes militares. Urano hará cuadratura al eje Sol (Presidente) – Luna
(Pueblo), tal como sucedió desde 1971-73. A partir del 20 de Abril de 2015
hasta Marzo de 2016, le pasara la posta a Plutón quien quedara en oposición al
Sol desde la casa IV a partir del 17 de Marzo de 2016 hasta el 20 de Diciembre
de 2018. Este proceso de altibajos en lo social y en lo económico se está dando
en estos momentos, por lo cual tendremos por delante un gran desafío que
afrontar y que tendrá su prueba de fuego, en las próximas elecciones
legislativas de 2017. Recomiendo nuestra nota “2016-2018: El Comienzo de un largo Invierno”
donde allí explicamos con mayores detalles, este proceso astral.
En nuestra historia
reciente, durante los 70s, tuvimos la subversión que provoco que las FF.AA
intervinieran para combatirla. Más tarde, esos militares interrumpieron el
proceso democrático iniciado en Mayo de 1973, con un golpe militar al gobierno
de Isabel Perón, que luego trajo aparejado el Terrorismo de Estado, que pretendía
inducir miedo y terror en la población civil, con la utilización de métodos
ilegítimos destinados a restaurar “el orden y la paz social”. El objetivo era
realizar una “verdadera purga” en la sociedad, exterminando el foco sedicioso encabezado
por organizaciones subversivas, tales como las FAR, el ERP y MONTONEROS entre
las más conocidas. Es que fue tal el desmadre en esa época, que a pesar de los hombres
uniformados que habían tomado el poder por la vía ilegal, en un principio se creyó
que ellos eran la única salida posible, a ese estado de anarquía y anomia que
se había instaurado por aquellos años en nuestro país. Hoy la pregunta es, ¿qué
tan lejos estamos que se produzca un escenario similar, que obligue al gobierno
actual recurrir a la presencia de militares en las calles, siendo que el caldo
de cultivo para que eso suceda, lo está alimentado diariamente los salvajes hechos
de violencia que en cada momento, van sumando más y más víctimas fatales e
inocentes…? Dentro de nuestra sociedad, existe un inframundo; seres marginados
que viven y se alimentan de la sangre de personas que solo quieren progresar y
vivir en paz, y que esperan que de una vez y para siempre, se detenga esta bola
de nieve gigante que está arrasando con la vida de los ciudadanos, víctimas de una
inseguridad jamás vista. La situación es muy grave, y está a la vista de todos,
que tanto la Policía Federal como el resto de las fuerzas, no logran doblegar
el avance delictivo, producto del narcotráfico, aunque desde el gobierno lo nieguen.
De seguir empeorando, puede arrinconar al gobierno de Mauricio Macri poniendo
en jaque la gobernabilidad y la paz social que ya viene siendo amenazada con un
paro general, que prepara la CGT, para los primero días de Octubre.
Facciones kirchneristas pretenden instalar un clima denso e irrespirable a tal punto, que ya se corre el rumor de
que estarían preparando una serie de saqueos hacia fin de año, con el propósito
de dejar a Macri y a Vidal “pedaleando en el aire” ante la llegada del próximo año
electoral, y así boicotear el plan del gobierno para atraer inversiones.
La Ley Nº 24.059 de
Seguridad Interior establece en su Artículo 27 que el Ministerio de Defensa
dispondrá –en caso de requerimiento del Comité de Crisis- que las fuerzas
armadas apoyen las operaciones de seguridad interior mediante la afectación a
solicitud del mismo, de sus servicios de arsenales, intendencia, sanidad,
veterinaria, construcciones y transporte, así como de elementos de ingenieros y
comunicaciones, para lo cual se contará en forma permanente con un
representante del Estado Mayor Conjunto en el Centro de Planeamiento y Control
de la Subsecretaría de Seguridad Interior. Mas aun, en el Artículo 31,
establece que además de estos efectivos de carácter logístico podrá producirse
el empleo de efectivos de combate militares en CASOS EXCEPCIONALES, previo
establecimiento del ESTADO DE SITIO y el cumplimiento de lo que determina el
Artículo 32 que dicta las siguientes normas: a) La conducción de las fuerzas
armadas de seguridad y policiales queda a cargo del Presidente de la Nación,
asesorado por los comités de crisis de esta ley y la 23554 (de Defensa) b) Se
designará un comandante operacional de las Fuerzas Armadas y se subordinarán al
mismo todas las fuerzas de seguridad y policiales exclusivamente en el ámbito
territorial definido para dicho comando y c) tratándose la referida de una
forma excepcional de empleo que será desarrollada únicamente en circunstancias
de extrema gravedad, ella no incidirá en la doctrina, organización,
equipamiento y capacitación de las Fuerzas Armadas las que mantendrán las
características derivadas de la ley de Defensa (23554)”. Esto
último representa una suerte de escudo defensivo para evitar que el poder
militar se involucre en tareas de represión interior, salvo casos excepcionales
y con los debidos recaudos.
"No vaya a ser cosa que tengan que volver..."
Tengamos memoria: los doce
años del gobierno kirchnerista nos dejó entre otras calamidades, una generación
de inadaptados, muchos de ellos venidos en delincuentes armados, que no miden
las consecuencias de sus actos, y que no tienen ni un dejo de respeto por la
vida de los argentinos. La corrupción que destilo de ese gobierno, dio pie a la
perdida de los valores éticos; la subversión del pensamiento y las ideas; el consumo
de drogas y la trata de personas. La creación de agrupaciones políticas como La Campora, Vatayón Militante, Miles,
Colina, que lograron copar todas las reparticiones públicas del estado en
la era K, aún conservan algunos reductos, donde resisten y rechazan los cambios
de este gobierno. Todo ese excremento kirchnerista pretende instalar un clima
denso e irrespirable a tal punto, que ya se corre el rumor de que estarían
preparando una serie de saqueos hacia fin de año, con el propósito de dejar a
Macri y a Vidal “pedaleando en el aire” ante la llegada del próximo año
electoral, y así boicotear el plan del gobierno para atraer inversiones. Esto
no sorprende más a nadie, porque así siempre gobernaron los peronistas desde
hace ya más de 70 años. El peronismo, desde sus comienzos, focalizo su
estrategia de gobierno en reivindicar a los pobres (elegantemente llamados
“descamisados”), haciéndoles creer que su bienestar y progreso, dependían solo
de la existencia de un gobierno populista, donde el principal benefactor –el
estado- era el único proveedor que les garantizaba el sustento y el desarrollo
personal. Así hemos vivido con esa ideología durante más de 70 años, y hoy
vemos como el resultado de aplicar esas políticas, nos han dejado con un nivel
de pobreza profundo, y con la mayoría de sus dirigentes, ricos. Bien lo dijo
Fernando Iglesias en su libro, “Es el peronismo, estúpido”. Con la llegada del
frente Cambiemos, comenzó otra era en la Argentina. La gente decidió el cambio
y ahora éste es irreversible, tal como lo comentamos al principio, acerca de
las consecuencias que dejara Plutón, tras su paso. Imaginemos de pronto que la
Argentina es como una persona enferma, atacada desde hace mucho tiempo, por un
virus. Este acontecimiento podría compararse como una gigantesca inyección
inoculada al paciente, cuyo efecto directo es provocar una verdadera purga en
su organismo, capaz de eliminar de una vez y para siempre, la temida enfermedad
llamada “la decadencia populista”. Habrá “gérmenes” que se resistirán a su
efecto demoledor, pero tarde o temprano, la purga que comenzó a recorrer el
cuerpo del enfermo, hará su trabajo de purificación.
Fuente: “El Ciclo de Pluton
en Argentina” http://astrosur.blogspot.com.ar/2015/03/el-ciclo-de-pluton-en-argentina.html
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