Lentamente pero a paso firme, todos los días nos enteramos de hechos que convergen en una gran masa crítica de información, y que Irán conformando el próximo escenario para la gran movilización ciudadana jamás realizada hasta ahora. Llegan noticias de todas partes del mundo donde ciudadanos de nuestro país ya se enlistan para la concentración frente a las distintas embajadas argentinas en el exterior.
Mientras tanto y a fuerza de evitar que se propague más el
escandalete internacional con la Fragata Libertad , el canciller argentino no logra
disuadir a las autoridades de la
ONU para que declaren de interés estratégico el affaire e
intervengan en su resolución inmediata. Esto es solo un detalle, al lado de las
consecuencias a escala internacional que podría traer este caso ya que de
sentar algún precedente, las grandes potencias mundiales serian las más
perjudicadas. Así cualquiera de sus buques de guerra que navegara cerca de los
países que alguna vez se vieron
intimados por aquellas, podrían ser confiscados en represalia y como
venganza de sus actos.
En cuanto al frente interno del gobierno no menos ajetreado
se encuentra su agenda. Ayer en el programa de Jorge Lanata el grupo clarín
supo enviarle al gobierno un mensaje muy subliminal con el informe sobre el
piquetero D’Elia. Si analizamos bien su impacto, seria de poca repercusión para
los integrantes del gobierno que en todo caso lo tomarían como un golpe alejado
del núcleo duro kirchnerista. Si embrago deberían estar muy atentos, porque en
el estado de “guerra” en que se encuentran ambos, lo de ayer fue solo una
muestra comparado con lo que el multimedios podría llegar a mostrar si la pelea sube de tono a
medida que se acercan al 7-D.
Todos los sectores sociales están en ebullición y se van
abriendo frentes cada vez más grandes, imposibles de manejar. Se percibe que
desde Balcarce 50 el desinterés por darle prioridad a los temas que mas
importan a la sociedad crece diariamente, y son tapados por las luchas
intestinas dentro del poder. Últimamente la Presidente dejo de
tener exposición pública debido a que sus “asesores y ministros” le están
llevando a su despacho más problemas que soluciones. No pueden encontrar la
manera de revertir esa tendencia, con agravante de que están poniendo en riesgo
su salud, que ya bien deteriorada esta.
Aun así la pelea por el 7-D no se detiene y no importa lo
que pase en el medio. La lucha es “Matar o Morir” pero nunca claudicar frente
al enemigo. Todo va confluyendo dentro de una enorme “olla a presión” que a
riesgo de que llegara a saltar la tapa, el proceso se va dando por dentro
preparando una gran implosión que de ocurrir, puede llegar a salpicar de arriba
hacia abajo a todo el espectro político.
Para nosotros, los que venimos observando la película, el
8-N tenemos reservado asientos en
primera fila frente al obelisco. Tal vez ese día asistiremos al final de ésta y
al comienzo de una nueva.
By Riddick
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