Soledad – Tristeza - Furia. Dentro de esa coraza que supo crear a su alrededor, Cristina no deja de ser una persona, un ser humano. Y como tal vive, siente y sufre la agonía del “pato rengo”. En el tramo final de su segundo mandato y a días de cumplirse tres años de la desaparición de su esposo, la viuda de Kirchner todavía viste el luto. El mismo que le permitió alcanzar el 54% del electorado en diciembre de 2011, pero que pronto se licuo, a partir de la aplicación de políticas desacertadas y actitudes necias, propias de los regímenes autoritarios contemporáneos.
El próximo 27 de Octubre para CFK no será una fecha más. Como un designio que la vida pretende mostrarle, el doble impacto que causara ese día en su psiquis, nos hace pensar que el resto del camino que queda por recorrer hasta el 2015, al Cristi-Kirchnerismo no le resultara nada fácil, por el contrario, muy traumático. Ese día se cumplirán tres años de la desaparición de su esposo y compañero de ruta, además de tener que enfrentar una dura derrota cuyo anticipo se vio en las P.A.S.O. y que de acuerdo a los sondeos de varias consultoras, éstas le adjudican a Sergio Massa, una victoria por encima del 40% de los votos. Estos dos acontecimientos en una misma jornada, pondrán a Cristina entre el llanto y la furia. Tampoco ello nos va a ser gratis a nosotros, que conociendo su inestabilidad emocional, lo que pueda ocurrir a partir de la misma noche del 27, nos afectara a todos los argentinos, sea cual fuere, las actitudes en las que ella pueda o no incurrir, desde ese momento.
De lo que podemos estar seguros, es que a partir del día después de la elección, comenzara una carrera presidencial hacia el 2015 de manera “encarnizada”, sin Cristina como candidata a un tercer mandato, pero con una presidente debilitada en su rol de líder para contener y conducir a un peronismo que buscara a un nuevo caudillo, en medio de la tradicional pelea intestina a la que nos tiene acostumbrados a los argentinos. Otra vez y como siempre, habrá que soportar, más de lo mismo. Ante este escenario todos se preguntan cuál será la reacción de Cristina Wilhelm y que actitud tomara hacia adelante sabiendo que le quedan dos años para gobernar una Argentina golpeada económica y socialmente, por un modelo que priorizo el populismo salvaje y que hoy no tiene respuestas a sus principales demandas, entre ellas, la inseguridad, la inflación y el desorden social.
Lejos quedaron los aplausos y los festejos de aquel triunfo del 2007 en donde los Kirchner habían puesto en marcha el plan sucesorio de “re-elección matrimonial”. La estrategia era asegurarse 20 años ininterrumpidos de mandatos presidenciales entre ambos, sin tener que reformar la Constitución. La decisión de Néstor Kirchner de que Cristina fuera candidata en el 2007 para sucederlo, fue el motivo que origino la ruptura del noviazgo entre el matrimonio y el Grupo Clarín.
Desbordada por estos factores endógenos, sumados los problemas con los hold-outs y las peleas con los principales países de la región, ella misma sabe que esta acorralada por su propia necedad, y que cualquier decisión que tome, la va a hacer hundir más en su fango, arrastrándonos lamentablemente a todos. Víctima de una conspiración destituyente encarada por la oposición y también por la Justicia de los EEUU, ella se escuda en ese “imaginario real” y pretende todavía, que la gente crea que la culpa de todos los males que ahora comienzan a aparecer, es producto de las permanentes denuncias originadas desde el periodismo opositor, principalmente del grupo Clarín… Que nadie se engañe. Porque ellos fueron amigos y compartieron los mismos intereses económicos. Todo funcionó bien hasta que Néstor propuso a Cristina como candidata a sucederlo, y allí se terminó el idilio que parecía eterno. Así como esa “amistad de intereses” se quebró por una traición, de la misma manera la confianza que el pueblo había depositado en Cristina en diciembre de 2011 fue traicionada. Y aunque todavía exista una gran cantidad de ciudadanos argentinos que se dejan engañar por el encanto de sus discursos, otra gran parte de la ciudadanía entendió que todo lo vivido hasta hoy, no fue más que otra gran mentira, y que la “bomba” que nos va a dejar su gobierno, no será fácil de desactivar.
Es ahí cuando aparece otra vez la liga de gobernadores e intendentes que componen el PJ, y donde comienza a discutirse la necesidad de que vuelva a surgir nuevamente la figura de un “piloto de tormentas”, que sea capaz de hacer aterrizar la nave que está volando con solo uno de sus cuatro motores y que ya se está quedando sin combustible. No en vano hace poco tiempo, escuchamos decir a Daniel Scioli que todos debemos comprometernos en hacer un esfuerzo “para que este gobierno termine lo mejor posible”. Tal vez el exmotonauta conozca algunos de los entre telones que se estén tejiendo en la trastienda del gobierno, los cuales puedan estar relacionados con una posible renuncia de Cristina al cargo de presidente de la nación, tras la derrota del 27 de Octubre. Esto haría que se convoque a una Asamblea Legislativa donde el candidato a completar el periodo restante sea el gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, Daniel Scioli, con quien ya Cristina habría negociado su alejamiento del poder, asegurándose inmunidad, tanto para ella como para su familia.
Ellos tienen secretos que nadie conoce. A pesar de los desplantes y el ninguneo que Cristina le haga a Scioli, ambos se necesitan por distintos motivos y conveniencias. Él puede garantizarle impunidad a cambio de que ella lo unja como candidato natural para el 2015. Pero el devenir de los acontecimientos después del 27 de octubre, podría hacer que el tablero político cambie, y que entonces ninguno le garantice al otro, cumplir con alguno de los pactos pre-establecidos.
Así la próxima victoria abrumadora del candidato del Frente Renovador quedaría opacada, como también su intención de sucederla en el 2015, ya que Scioli podría ser re-electo para esa fecha, siempre y cuando logre revertir la situación apremiante por la que la Argentina deberá atravesar estos próximos años. La hipótesis de este escenario no parece tan descabellada, teniendo en cuenta que el proceso de transición que demandara la salida de un régimen autoritario como este, no se puede hacer de un día para el otro. A muchos kirchneristas les costara aceptar que el sueño de Cristina Eterna termino. Que no habrá 50 años más de Kirchnerato. Otros quedaran varados en el camino como jarrones chinos, sin saber dónde ponerse o pararse. En el comienzo de una ¿¿Nueva etapa??, les costara re-insertarse porque su orgullo habrá quedado malherido. Pero pronto recordaran la célebre frase del General –ahora aggiornada- que para un peronista, un menemista y un kirchnerista, no hay nada mejor que otro peronista, otro menemista, otro kirchnerista y porque no ahora, un Sciolista.
Que Dios y el Papa Francisco, nos libre pronto de toda esta pesadilla, que un dia comenzó con la llegada del Peronismo al poder, allá por 1945. ¿No cree Ud. que ya es hora de terminar con esta clase de dirigentes y exigirles a los nuevos gobernantes que haya un cambio cultural y espiritual en nuestra bendita Patria Argentina? Yo sí lo creo. Por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos.
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