Como
comparación a este evento de nuestra historia contemporánea, y a la luz del
triunfo del frente Cambiemos en estas últimas elecciones generales, los
argentinos debemos comenzar la etapa de reparación historia, emulando aquel
juicio contra esos nazis genocidas, circunscribiéndolo a los actos de
corrupción que han habido en los tres periodos que gobernó el régimen
kirchnerista, en el menemista y en la última dictadura militar.
Los
Juicios de Núremberg o, también, Procesos de Núremberg (en alemán: Nürnberger
Prozesse), fueron un conjunto de procesos jurisdiccionales emprendidos por
iniciativa de las naciones aliadas vencedoras al final de la Segunda Guerra
Mundial, en los que se determinaron y sancionaron las responsabilidades de
dirigentes, funcionarios y colaboradores del régimen nacionalsocialista de
Adolf Hitler en los diferentes crímenes y abusos contra la Humanidad cometidos
en nombre del III Reich alemán a partir del 1 de septiembre de 1939 hasta la
caída del régimen alemán en mayo de 1945. Como comparación a este evento de
nuestra historia contemporánea , y a la luz del triunfo del frente Cambiemos en
estas últimas elecciones generales, los argentinos debemos comenzar la etapa de
reparación historia, emulando aquel juicio contra esos nazis genocidas, circunscribiéndolo
a los actos de corrupción que han habido en los tres periodos que gobernó el
régimen kirchnerista, en el menemista y en la última dictadura militar, declarándolos
crímenes de lesaumanidad, con juicios sumarísimos,
penas de cárcel de por vida a todos sus funcionarios, con restitución de los
fondos públicos robados por esta verdadera banda de delincuentes, comenzando
por el extinto Néstor Kirchner como jefe principal e ideólogo de una matriz de “asalto”
a las arcas del estado, con el propósito de enriquecerse personalmente,
beneficiar a sus familiares directos y amigos.
Denuncias
por corrupción sobran en los juzgados de muchos jueces, que en aquel momento volviéndose
cómplices del régimen, las cajonearon o las resolvieron de forma favorable para
el matrimonio delincuente. También muchos funcionarios de la era K resultaron
beneficiados con resoluciones por sobreseídos. A partir del 10 de diciembre de
este año, la esperanza que el pueblo argentino ha depositado en las nuevas
autoridades, aguardan por una señal categórica e indubitable que este gobierno
verdaderamente creara las condiciones necesarias para que la justicia que se
considere independiente del poder de turno, vaya a fondo con las investigación y
ponga presos de por vida a los corruptos tanto del régimen kirchenerista, como también,
muchos del régimen menemista que se vieron beneficiados, especialmente por
aquellos jueces de la famosa servilleta de Corach. Este es el comienzo de un
Cambio Fundacional, y como tal merece que desde el minuto cero, no exista en el
gobierno del Ing. Macri, un mayor compromiso que el de luchar fuertemente
contra el foco corrupto en todas las administraciones donde se lo detecto.
Macri dijo, “Seré implacable con la corrupción. Se la investigara hacia atrás y
hacia adelante”. Por eso hoy los argentinos somos conscientes de los desvíos económicos
y sociales que ha heredado el nuevo gobierno del régimen kirchnerista. Estamos
dispuestos a acompáñalo con el esfuerzo necesario para que UNA VEZ en la
historia de nuestro país, podamos tener la satisfacción de ver tras las rejas a
los delincuentes que se robaron TODO, en esta triste década desperdiciada.
Ahora los Jueces de la Nación, tienen allanado el camino para cumplir con el
mandato constitucional, de impartir justicia a diestra y siniestra, caiga quien
caiga. “Señores Jueces: cumplan con el deber por el que fueron designados, y comencemos
de una vez y para siempre, a transitar juntos el camino que llevara a la
Argentina, a volver a ser una grande y gloriosa nación”
"Vamos
a ejercer el poder del organismo para aplicar la ley de ética pública del
primero al último funcionario". La frase corresponde a la diputada
nacional Laura Alonso, quien estará a cargo de la Oficina Anticorrupción.
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