No podemos saber en que estado psíquico y físico, se encuentra realmente la presidente. El hermetismo que prevalece en su entorno, no hace mas que alimentar la sensación de estar viviendo en un verdadero Estado Fallido por la inacción de su gobierno.
¿Es Ciencia Ficción? ¿Es Realidad virtual? ¿Es zona
cero? En cualquiera de estos parámetros sensitivos los argentinos estamos inmersos,
viviendo últimamente, situaciones muy extrañas en nuestro país. Y la inacción
del gobierno ante la serie de hechos delictivos, hacen aumentar aún más la
tensión social, conduciéndonos hacia un estado pre-anárquico que puede hacer
que alguien arroje una cerilla cercar del bidón de nafta, en cualquier momento.
A todo esto seguimos sin saber en verdad
¿dónde se encuentra alojada la
presidente Cristina Wilhelm? Cualquiera puede suponer que su paradero
sea otro que el de Olivos. O que tal vez no esté allí y esté en otro lugar,
incluso fuera del país. Lo cierto es que su desaparición "de hecho" de la escena pública, pone en vilo a todo el conjunto de la sociedad, incluido funcionarios y políticos.
Hasta antes de sufrir ¿un ACV? la presidente
disfrutaba hablar sobre el país de las
maravillas que tanto ella como su esposo, lograron construir para el bien estar
de “su pueblo”. Si, ese pueblo (que vive de las dádivas del estado), que asistía
a cada uno de sus actos, como la hinchada de fútbol en los estadios, para vivar
su nombre y aplaudir sus “discursos” que
nada tenían que ver con la dura realidad. Pues bien, “ese país” colmado de fantasías y espejos de colores se esta dando de bruces
contra una realidad cruda, ácida e
inexorable. Lo que más preocupa en estos momentos es saber en manos de quien o
quienes esta el timón de “este barco” sin rumbo, prácticamente semi hundido y
muy averiado, por donde se lo quiera mirar.
Veamos algo: Estamos dominados por el narcotráfico
que entran por las fronteras con total impunidad. Tenemos un serio problema de reservas del BCRA que no
cesan en su caída. La base monetaria en circulación duplica su relación con las
reservas. Se escapan presos de casi todas las cárceles, de manera sospechosa
(algunos casos, con complicidad del guardia cárceles). Tenemos a un secretario
de comercio cavernícola que niega la inflación, aduciendo que no hay aumentos
ni de la carne ni del pan. Persisten las medidas del cepo cambiario, restricción
a las importaciones y exportaciones. Ya se están alzando voces de pequeños y
medianos empresarios amenazando con despidos si no se liberan la compra de
insumos para sus industrias. Las fiestas de fin de año se aproximan y con ellas
el fantasma de los saqueos vuelve a rondar nuevamente, etc., etc., etc. Mientras
tanto se percibe una verdadera parálisis en el gobierno producto de la
desaparición en la escena publica, de la única persona que tiene -¿¿tenía??- la
capacidad de tomar decisiones y ahora se están “matando entre ellos”, los
acólitos funcionarios, que dentro de una feroz interna, se recriminan
mutuamente. Fue este engendro llamado Frente Para la Victoria, que con las
atroces administraciones de sus casi tres gobiernos, supieron hacer todo mal y
destruir lo poco bueno que se había alcanzado en estos años de democracia. Ahora que está atrapado en su propia red, el
oficialismo no encuentra la salida para desactivar esta verdadera bomba de
tiempo sobre la que estamos todos parados y dubitativos de lo que pueda ocurrir
próximamente.
Esta es una de las pocas imágenes logradas por los fotógrafos de prensa, antes de ser intervenida quirurgicamente. Se puede observar en su rostro, signos de haber sufrido un posible ACV. Pero es solo una apreciación no confirmada, por ninguno de los integrantes del equipo medico.
Algunos rumores que están circulando en lugares
claves como es la city porteña, señalan que CFK no esta en condiciones de reasumir sus
funciones, al menos de la manera plena en que las ejercía. Eso abre el juego a
especulaciones de todo tipo, a tal punto que ya se corre la voz que
definitivamente Cristina NO completaría su segundo mandato, y en su
lugar asumiría el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, luego
de ser elegido en una Asamblea Legislativa. Esto seria en forma directa,
alterando el orden sucesorio de
autoridades, pasando por encima de los
dos “personajes” como son Amado Boudou y
Beatriz Rojkes de Alperovich, que como funcionarios públicos, son una vergüenza
para propios y ajenos. Esta jugada de
ajedrez que se estaría elucubrando en el ala del Kirchnerismo moderado conocido
como el de las palomas, pone en estado de alerta a los más radicalizados ultra cristinistas
-los halcones- que no aceptan superar esta coyuntura, que no sea otra que
profundizar más “el modelo”. La puja de estas dos facciones en el oficialismo,
provoca una parálisis de gestión que no
se consigue destrabar, porque para ello es necesario tomar decisiones de fondo
en las distintas áreas del gobierno, y por el momento la persona que lo hacía, no está en condiciones de
hacerse cargo de ello.
Los Impresentables que rodean a la presidente, solo hacen que la imagen de su gobierno, pierda credibilidad y seriedad. Aun asi, pretenden hacernos creer que siendo parte del equipo de Cristina, la gobernabilidad esta "asegurada"...
Hoy tenemos entre nosotros un enemigo distinto pero más
peligroso: el narcotráfico, que ya está comenzando a inquietar a las propias
autoridades del gobierno. El mismo gobierno que se encargó de desarticular a
las Fuerzas Armadas de la Nación, dejándolas prácticamente inoperantes. Otro
grave error que hoy lo pagamos todos. Pero tarde o temprano ellas deberán tomar
cartas en el asunto antes, que el narcotráfico se convierta en narcoterrorismo.
Quiera Dios que nunca lleguemos a eso. Pero no estamos muy lejos de que suceda.
Y el gobierno, si no quiere que la prensa comience a divulgar que nos
encontramos ante un “Estado Fallido”, ya mismo deberá comenzar a combatir este
flagelo, aunque ya sea tarde, pero tal vez, no demasiado tarde para todos nosotros.
Entonces cabe preguntarse ¿Cómo se sale de este
laberinto? Si el alta médica de Cristina fuese verosímil, al menos ya debía
haberse dado a conocer una foto, un video, un mensaje, alguna señal que
realmente demuestre que está recuperándose y que pronto estará volviendo a retomar
su cargo de presidente. La persistente negación de dar una señal, un indicio, abre
un abismo insoslayable de profunda incertidumbre que solo alimenta el temor de
estar ante un “Estado Fallido” de consecuencias imprevisibles. “Por lo general, un Estado fallido se
caracteriza por un fracaso social, político, y económico, caracterizándose por
tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre vastas
regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servicios básicos,
presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad, refugiados y
desplazados, así como una marcada degradación económica”. Esta definición es
tan exacta a nuestra realidad, que mete miedo con solo leerla, sin mencionar
que también estamos viviendo en un estado pre-anárquico. No se trata de ser
alarmistas o de infundir el pánico al lector. Se trata de objetividad pura, y
si no es así, que la realidad nos lo desmienta
Es por eso que debemos estar muy atentos a lo
que pueda ir sucediendo con el correr de los días. Las marchas multitudinarias
que se hicieron para que los políticos y en especial, los jueces reaccionaran
ante tanta desidia del gobierno, no han sido lo suficientemente efectivas para
provocar el famoso “click” que estamos necesitando, se produzca en las
conciencias de todos los ciudadanos argentinos. Una prueba de ello la tuvimos
con el último fallo de la Corte sobre la ley de medios. En los 70 los argentinos
vivimos momentos como los actuales, con la diferencia que en aquellos años, la
lucha desatada era contra los grupos subversivos. En aquel entonces la
Argentina era un descontrol social, un verdadero caos. Los cuatro decretos
dictados por el Poder Ejecutivo de la República Argentina, durante el año 1975, fueron redactados durante el gobierno constitucional del peronismo con el fin de
(según palabras de dichos decretos) "aniquilar
a los elementos subversivos". El primer decreto llevó la firma de la
presidenta María Estela Martínez de Perón y se originó como consecuencia del
"Operativo Independencia", para aniquilar la subversión en la
Provincia de Tucumán. Los otros tres restantes decretos fueron firmados por el
presidente interino Ítalo Argentino Luder y ratificados por el Congreso
Nacional tras la conmoción que generó en el país el violento y luctuoso ataque
al Regimiento de Infantería de Monte 29 en la ciudad de Formosa por parte de la
guerrilla de los Montoneros.
"La situación comparativa entre aquellos años
setenta y los de hoy, solo se diferencia en la clase de enemigo con la que nos
enfrentamos. Los hechos actuales de violencia que paulatinamente van in crescendo,
marcan el mismo camino por el cual los argentinos, tuvimos que transitar con
mucho dolor y muchos muertos"
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