“Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias; me sumé a las luchas políticas, creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada.”
entre varias frases se explayaba aquel famoso discurso del 25 de Mayo
de 2003, cuando el entonces presidente Néstor Carlos Kirchner inauguraba un
nuevo ciclo en la vida de los argentinos, dando una vuelta de página a los
terribles acontecimientos vividos en diciembre de 2001, gracias al prolijo
reordenamiento de la economía que luego Eduardo Duhalde supo aplicar, de la
mano de un equipo de profesionales de lujo. Fue así como entonces Kirchner
asume un país en situación de despegue, acompañado por un escenario
internacional nunca antes tan favorable para nuestro país como para toda la
región latinoamericana.
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