AL BORDE DEL COLAPSO SOCIAL

Existen grupos antagónicos al gobierno que están buscando una reacción represora de su parte, por las incesantes protestas y cortes de calles. Hay una planificación y una intención manifiesta de estos movimientos, para lograr que el gobierno de Macri, no termine su mandato.

La decadencia humana de nuestra sociedad ha tocado fondo. Es el principio del fin de una etapa negra para la Argentina. Los que tenemos más de 50 años, no llegamos a comprender como se pudo llegar a esto en tan poco tiempo. Pero también sabemos que todo en la vida tiene una explicación, un motivo, una razón. A mi entender estamos frente al quiebre de una etapa, donde los valores como la ética, el respeto, la disciplina, se fueron diluyendo dando paso al todo vale, nada me importa. Si llevamos este análisis a escala de una familia tipo, diríamos que en un hogar compuesto por padres e hijos, estos últimos deben tomar como ejemplo las prácticas morales, usos y costumbres, gestos, comportamiento de sus progenitores, quienes tienen la tarea principal de educarlos, en los primeros años de vida. Todo parte de como crecerá su raíz moral, la que deberá recibir el mejor de los cuidados, la total protección y el mejor alimento tanto intelectual como espiritual. Y ahora miremos a nuestra sociedad. Esta dicho que el ejemplo siempre va de arriba hacia abajo, y que su efecto desciende tramo por tramo, hasta llegar al último eslabón de la cadena. Cuando el estado no llega allí a tiempo para regular que el libre albedrío de las personas no tome un camino equivocado como el de la droga, el robo, la prostitución, el tejido social se ve afectado a tal punto que puede dar paso a la anarquía, a la anomia entre los individuos o al colapso social.

El colapso social o catástrofe social es una quiebra a gran escala o una declinación a largo plazo de la cultura, las instituciones civiles o de otras características principales de una sociedad o civilización, de forma temporal o permanente. La quiebra de las instituciones sociales y culturales es quizás la manifestación más común del colapso. Mientras que el colapso social ha sido anteriormente considerado como el punto final de una civilización, el fenómeno es sólo una descripción del proceso de cambio de dicha civilización. El colapso social ciertamente no es un proceso social benigno, pero las sociedades pueden no acabar ni perecer cuando colapsan. Por el contrario, pueden adaptarse y renacer nuevamente. El colapso puede desembocar en un empoderamiento de las secciones más marginadas de la toma de decisiones de la sociedad en colapso. Los factores más comunes que contribuyen al colapso de la sociedad son: medioambientales, sociales y culturales. En nuestro caso, el factor cultural es el principal motivo por el cual hoy tenemos como resultado, una sociedad decadente y desorientada.

Hoy estos movimientos mayoritariamente cooptados por punteros políticos de extracción kirchnerista como Luis D'elia, Fernando Esteche, Emilio Pérsico, contribuyeron en las últimas horas a provocar desmanes durante los cortes realizados en la ciudad de Buenos Aires.

En nuestra querida Argentina, la significativa desigualdad en la estructura social que impero en los años treinta, dio paso a la llegada del peronismo, que permitió desembocar en un ascenso de las clases inferiores y en la toma del poder a la élite minoritaria acomodada. El colapso social puede ocurrir a lo largo de un período relativamente corto de tiempo, o como resultado de un evento o de una serie de ellos, que puede llevar a una despoblación significativa por distintas situaciones (desastre natural, guerras, hambruna, protestas sociales, regímenes totalitarios, etc.). Sobre la Teoría de  Arnold J. Toynbee acerca de la decadencia, el  historiador británico nos ilumina con diversas etapas diferenciadas: génesis, expansión, tiempo de problemas, estado universal y desintegración. Toynbee sostiene que existe un deterioro de la "Minoría Creativa", que ocasionalmente deja de serlo y degenera en tan sólo una "Minoría Dominante". Argumenta que el último signo de que una civilización ha quebrado es cuando la minoría dominante forma un "Estado Universal", que ahoga la creatividad política. Así establece Primero que la Minoría Dominante intenta mantener por la fuerza -en contra de cualquier derecho y razonamiento- una posición de privilegio heredado que ha dejado de merecer; y entonces el Proletariado responde a la injusticia con resentimiento, al miedo con odio, y a la violencia con violencia cuando ejecuta sus actos de secesión. Así el movimiento total finaliza en actos positivos de creación y esto en cada parte de los actores de la tragedia de la desintegración. La Minoría Dominante crea un estado universal, el Proletariado Interno una iglesia universal, y el Proletariado Externo un grupo de bandas guerreras bárbaras.

Esta reflexión pone muy de manifiesto lo que el kirchnerismo nos dejó como herencia, sin desconocer que el principal culpable de todos nuestros males (como bien lo dice Fernando Iglesias), “Es el peronismo, estúpido”. Nadie puede negar que el libertinaje, y la corrupción que ese movimiento facho-populista trajo a nuestra bendita Republica, termino llevando a la sociedad a un estado de descomposición, provocando la famosa "grieta" entre los argentinos hasta nuestros días. En efecto, un fenómeno emergente de la ultima década que apareció como expresión de una clase social postergada y que quedo fuera del sistema, son los "Wachiturros", una especie de agrupación musical cuyos seguidores son en su mayoría adolescentes del conurbano bonaerense. El significado del nombre proviene de la combinación de 2 palabras: Wachi (deformación del diminutivo irregular de "guacho", que en lunfardo significa "huérfano" o "bastardo" y por desplazamiento semántico viene a denotar "pibe", "persona muy joven") y turro (que en lunfardo significa: "incapaz", "inepto", "necio","mala persona", "sinvergüenza", "desfachatado", "tonto" o en el mayor de los casos "Hijo de puta"; pero por una curiosa distorsión ha sido adoptado por creer que denota la adhesión a cierta moda y por eso se tiene "levante" (significado de conquistar). A través de estos efímeros personajes de la cumbia villera, un modelo de vida marginal se impuso en la sociedad, estereotipándose su imagen en muchos jóvenes pertenecientes a la generación "ni-ni" (que ni estudian ni trabajan), convirtiéndolos en una “Raza aparte”, cuyos códigos de convivencia van desde el insulto permanente al resentimiento debido a una sociedad que los margina, porque ellos optaron por aferrarse a las drogas, al alcohol, al robo a mano armada, a la prostitución, a la vida fácil sin rumbo y sin futuro.

El presidente Macri tiene un desafío único por delante y es el de demostrarle a los argentinos que ejerce el poder como tal, que sus decisiones deben respetarse porque para eso fue elegido, y que su visión de país es la de un estadista.

Y del otro lado negro y decadente también, tenemos a los “piqueteros” que son una suerte de activistas, que inicialmente provenían de movimientos de trabajadores desocupados, que se caracterizan principalmente por hacer cortes de calles, caminos o rutas, imposibilitando la circulación por esas vías. Aunque también se tiene referencias en las interrupciones de los militantes desde la década de 1930, éstos actuaban para distribuir propaganda política en los turnos de entrada y salidas de las grandes fábricas con el propósito de reclutar adeptos que se sumaran a las protestas sindicales. Hoy estos movimientos mayoritariamente cooptados por punteros políticos de extracción kirchnerista como Luis D'elia, Fernando Esteche, Emilio Pérsico, contribuyeron en las últimas horas a provocar desmanes durante los cortes realizados en la ciudad de Buenos Aires, como también ayer vimos a barras bravas infiltrados en los ataques a la Comisaria 38º de Flores,  a raíz de la muerte absurda del adolescente Brian Aguinaco.

Todos los ingredientes explosivos están listos para que detone la bomba y provoque un estallido social a gran escala. Solo queda que alguien o algo haga que el fosforo se acerque al bidón de nafta para que estalle el conflicto y provoque el colapso social. Apenas a horas del comienzo de un año electoral el gobierno nacional no puede darse el lujo de seguir cometiendo más errores y seguir desoyendo los justos reclamos en defensa de la integridad física de las personas, tanto de los que lo votaron como de los que no lo hicieron. Es hora de comenzar a dar respuestas firmes y concretas a la mayoría de las demandas sociales, comenzando por preservar la vida de los ciudadanos, por sobre todas las cosas. Siempre esperamos que el comienzo de un nuevo año traiga mejores augurios; que haya más igualdad social, menos pobreza, mejor educación, seguridad y trabajo para todos. Este fin de año, además de pedir que se cumplan todos nuestros deseos, en especial, pidamos a Dios que nos ilumine como nación y pueblo, a transitar definitivamente por el sendero de la libertad, el bienestar económico, la justicia, y la paz.