Existen grupos antagónicos al gobierno que están
buscando una reacción represora de su parte, por las incesantes protestas y
cortes de calles. Hay una planificación y una intención manifiesta de estos
movimientos, para lograr que el gobierno de Macri, no termine su mandato.
La decadencia humana de nuestra sociedad ha tocado fondo. Es el
principio del fin de una etapa negra para la Argentina. Los que tenemos más de
50 años, no llegamos a comprender como se pudo llegar a esto en tan poco
tiempo. Pero también sabemos que todo en la vida tiene una explicación, un
motivo, una razón. A mi entender estamos frente al quiebre de una etapa, donde
los valores como la ética, el respeto, la disciplina, se fueron diluyendo dando
paso al todo vale, nada me importa. Si llevamos este análisis a escala de una
familia tipo, diríamos que en un hogar compuesto por padres e hijos, estos
últimos deben tomar como ejemplo las prácticas morales, usos y costumbres,
gestos, comportamiento de sus progenitores, quienes tienen la tarea principal
de educarlos, en los primeros años de vida. Todo parte de como crecerá su raíz
moral, la que deberá recibir el mejor de los cuidados, la total protección y el
mejor alimento tanto intelectual como espiritual. Y ahora miremos a nuestra sociedad.
Esta dicho que el ejemplo siempre va de arriba hacia abajo, y que su efecto
desciende tramo por tramo, hasta llegar al último eslabón de la cadena. Cuando
el estado no llega allí a tiempo para regular que el libre albedrío de las
personas no tome un camino equivocado como el de la droga, el robo, la
prostitución, el tejido social se ve afectado a tal punto que puede dar paso a
la anarquía, a la anomia entre los individuos o al colapso social.