La hora de la verdad sera cuando comencemos a ver los resultados de esta próxima contienda que de resultar exitosa, puede colocar a Scioli directamente en la Casa Rosada.
Ayer sábado 5 de Abril supimos que el gobernador de la provincia más grande del país Daniel Scioli, despertó de su letargo, tomo conciencia de que hay una realidad real y no virtual, y se lanzó de lleno a la carrera presidencial a través del anuncio de un plan integral de lucha contra la inseguridad, decretando el estado de emergencia en la provincia por los próximos 12 meses. Esto sucedía en La Plata mientras que en el reino del revés, el país de las maravillas donde vive la reina cristina, nadie se hizo eco del anuncio salvo el secretario de seguridad Berni, quien ahora definitivamente admitió que hay inseguridad en el territorio argentino. Tal como lo cuenta la famosa serie “Game of Thrones” de quien la ex presidente de hecho es seguidora, la lucha por el control y la perpetuidad en el poder, se debate en primera instancia, entre las más destacadas figuras de Cristi-Kirchnerismo, que cuentan ahora con el alineamiento del PJ y algunos peronistas de la primera hora.
Parece que la cuña ponzoñosa que mete Sergio Masa con sus proyectos de ley, en particular sobre este tema, provoco que el oficialismo en la provincia reaccionara de alguna forma respondiéndole al tigrense con esta decisión, ante la escalada de violencia y muerte que ya se fue de control, y que parece no tener límites con tantas muertes contabilizadas. Frases infelices como la del impresentable “fugitivo” Aníbal Fernández sobre la sensación de inseguridad, sumada a la reciente del gobernador “Ya corrió demasiada sangre” demuestran que cada uno en los diferentes momentos de su alocución, el primero se burló de la sociedad y el segundo, se dio cuenta que ya era tarde, pues esa sangre hacía rato que había llegado al rio. Claro que ahora nada alcanza o conforma al ciudadano, pues esta situación ha desbordado y se ha “chupado” a la corporación política toda, porque el daño ya está hecho y la mayoría de la gente ya no cree ninguna promesa o propuesta que salga de la garganta de algún político. La percepción que tiene la gente de ver a Scioli dar este giro de 180º justo ahora, no escapa a la idea de que todo esto en definitiva tiene un trasfondo político y oportunista, de cara a las próximas elecciones presidenciales. Al fin y al cabo las cartas se van poniendo sobre la mesa, y les guste o no a los Cristi-Kirchneristas, hoy Daniel Scioli es el candidato oficial con más posibilidades que tiene el oficialismo de volver a ser gobierno.
No es necesario aclarar que esta reciente medida tomada por el gobernador, llega muy tarde para dejar conformes a todos los ciudadanos de la pcia. de Buenos Aires. Tal vez si sea tarde pero es mejor que nada.
Con este discurso que dio el gobernador bonaerense, no solo se prepara para la recta final hacia 2015 sino que también se prepara para “la próxima guerra” que acaba de declararle a todos los delincuentes, en especial a los narcos. Pero ¿está realmente preparado tanto el gobernador como su staff para enfrentar a este verdadero ejército equipado con el más sofisticado armamento con que cuentan los narcotraficantes? En esta cruzada hacia el infierno con la que Scioli se ha embarcado junto con todo su gabinete provincial, ¿podrán todos soportar las terribles consecuencias que podrían llegar a tener por haber tomado semejante decisión? La encrucijada en la que se encontró el gobernador frente al paro docente, tuvo su desenlace gracias a la intervención del jefe de gabinete provincial Alberto Pérez, para que ponga fin a la negociación de paritarias, en las cuales luego se pudo comprobar que su dilación en el tiempo, era con el mero propósito de volver a esmerilar a Scioli, tarea donde tuvo mucho que ver la gente de UDOCBA, de Miguel Díaz y también la que responde al sindicalista Baradel, quien a pesar de su barba y larga cabellera, no puede disimular su condición de lobo, con piel de cordero kirchnerista. La orden bajada fue que esta experiencia no habría de ser re-editada durante el resto de las paritarias con los empleados provinciales, y muchos menos en estos momentos donde el tema de la inseguridad, puso al gobierno de la pcia. de buenos aires en el tapete, por el rotundo fracaso de las todas las políticas implementadas hasta la fecha en materia de seguridad, una de las tantas asignaturas pendientes que demuestra el populismo barato y chabacano, con el que siempre gobierno el peronismo, tanto en el orden provincial como nacional.
Alejandro Granados sera una pieza clave en esta etapa que comienza a partir del anuncio del Gobernador. "El Sheriff" como asi lo llaman tendra la oportunidad de hacer mucho, poco o nada dependiendo de la voluntad y decision politica con la que se quiera encarar, esta proxima guerra.
Ahora que Scioli dio el puntapié en este tema, no solo se espera que la oposición acompañe esta medida sino que desde la rosada haya una señal clara de apoyo, porque el narco tráfico en la Argentina es un delito federal, del cual el gobierno nacional es el principal responsable, y quien debió hacerse cargo hace mucho tiempo. Y ahora con este anuncio no puede hacerse el estúpido. Esta movida del gobernador pone al oficialismo en situación de colaborador inexcusable para con Bs As y con otras provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza donde el accionar delictivo de estas bandas narcotraficantes, vienen haciendo estragos en la población. Cristina aunque no gobierne, tiene la obligación como jefa de estado, de poner a disposición de las provincias afectadas, todos los medios y recursos necesarios para llevar a cabo esta próxima guerra. Y serán ella y su gobierno absolutamente responsables de lo que pase si no llegasen a entregar la ayuda necesaria para terminar con este flagelo, que en definitiva los pone tanto a ella y a su difunto esposo, como principales instigadores en la propagación del narcotráfico en la Argentina.
A todos los hombres y mujeres que conforman las Fuerzas de Seguridad, los Grupos de Tareas Especiales y las Policías de la provincia de Buenos Aires, a todos ellos, queremos manifestar el mayor de los respetos y pedirles que se cuiden mucho cuando estén cumpliendo con su deber. Que cada uno sea el soporte material y espiritual del compañero que este al lado, y que sepan que habrá toda una sociedad detrás, pidiendo al Todopoderoso que los proteja en todo momento, en cada lugar y en cualquier circunstancia, por más adversa que esta sea.
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